En la Unidad de Oncología Pediátrica (UNOP), cada día se lucha con dedicación para darles a nuestros pequeños pacientes la oportunidad de superar desafíos críticos. Recientemente, una valiente niña enfrentó una crisis grave: una hemorragia persistente provocada por una hipotermia espontánea.
Gracias a la rápida intervención de nuestro equipo y el uso de nuestra manta térmica especializada, se logró estabilizar su temperatura corporal y detener la hemorragia. Este sencillo pero vital recurso no solo salvó su vida, sino que permitió que continuara con su tratamiento hacia la recuperación.
Este es un ejemplo poderoso de cómo nuestras soluciones salvan vidas, ayudando a cumplir nuestra misión de impactar positivamente la salud de los pacientes en Guatemala.
