Recuerdo la primera vez que me tomaron radiografías intraorales, tenía la edad de 14 años y mi mamá me había llevado con el dentista para que me restauraran una muela; que tenía una caries del tamaño de un campo de fútbol.
El Doctor era un señor al que yo le calculaba tener la edad de mi bisabuelo, de unos 78 años de edad. El Doctor procedió a invitarme a que me sentara en aquella curiosa silla, aunque era algo incomoda, me reconfortaba la seguridad con que me hablaba aquel experimentado dentista.
Me pidió que abriera la boca y como todo un experto procedió a examinar la pieza dental que me aquejaba. Vaya problema que tenemos acá! Le exclamo el Doctor a mi mamá. Procederemos a tomar una radiografía, para conocer si es necesario llevar acabo un tratamiento de canales en esta pieza.
Voltee a ver a mi mamá asustado, pero me apaciguo la mirada molesta de mi amada mamá. Le tenía más pavor a la reprimenda de ella, que a la radiografía, a la silla y al doctor en conjunto.
El dentista procedió a introducir en mi boca una plaquita negra, como de plástico, con bordes redondeados. Mientras el Doctor introducía la plaquita hasta la parte posterior de mi boca, yo empezaba a sentir como iba cortando mis encías, mientras más empujaba hacia atrás, más sabor a sangre sentía, y las punzadas de dolor se acentuaban en mi boca. Jamás, jamás olvidare aquel episodio de mi vida. A partir de aquel momento me volví religioso del cepillado dental y de mis citas semestrales de limpieza dental con el Dentista! Para nunca volver a tener caries en mi vida!
Ahora comprendo que aquella plaquita plástica de color negro, era un film fotográfico de Kodak, cuya tecnología databa del año 1913. Ese tipo de films radiográficos o placas radiográficas, como también se les conoce, eran usados para obtener una imagen de las estructuras internas de las piezas dentales.
En aquella época, evitar el dolor y mantener la comodidad del paciente no era lo que más importaba para los dentistas. Ellos se enfocaban en determinar los daños que pudieran existir en las estructuras dentales, mediante las placas radiográficas, para resolver los problemas existentes en las piezas dentales. Es decir se enfocaban en los dientes, y no en los pacientes.
Dieciseis años después, de aquella experiencia inolvidable con los films radiográficos, me sorprende ver que en Guatemala, en las clínicas dentales, aún se utiliza aquella tecnología que data de 1913, los dentistas aún siguen enfocados solo en la piezas dentales y no en la comodidad del paciente.
Es por ello que en Ríe Genial, nos enfocamos en nuestros invitados de la Clínica Dental. Queremos que todas las personas que nos visitan, tengan la mayor comodidad posible. Así también nos encargamos de manera rigurosa en adquirir toda aquella tecnología que nos ayude a brindarles la mayor comodidad a nuestros invitados de Ríe Genial.
Cuando nos visites en Ríe Genial y uno de nuestros Doctores te indique que procederán a tomarte una radiografía, ten por seguro que tu experiencia será totalmente distinta a la que yo tuve en el pasado en otras clínicas dentales. Nuestras radiografías son digitales, con sensores de última tecnología, nosotros no utilizamos esas viejas placas radiográficas. Nos enfocamos en tu comodidad y en la precisión de nuestros instrumentos y aparatos. Agenda tu cita en Ríe Genial para verte sonreír!
